La patrulla fronteriza "ha observado en el último año un aumento persistente de inmigración marítima ilegal y de intentos de tráfico de drogas en toda la línea costera de Florida", dijo en el comunicado el jefe de la División Miami, Todd Bryant.
Agentes de la guardia fronteriza arrestaron el martes a 13 cubanos en un parque estatal en la isla de Cayo Largo, mientras otros 56 fueron detenidos tras varios desembarcos en la costa sur de Florida el fin de semana anterior, según el texto.
"El foco está puesto en frenar el contrabando procesando a los traficantes y desmantelando las organizaciones criminales transnacionales", dijo Bryant.
Luego de que sus casos sean procesados en forma administrativa, los inmigrantes recibirán un aviso para presentarse ante un juez de migraciones.
Los cubanos gozan de un estatus especial en EEUU que les permite acceder a residencia legal una vez que tocan suelo estadounidense.
Pero si son interceptados en el mar, son deportados de inmediato a su país.
El flujo migratorio cubano se elevó desde que Washington y La Habana reestablecieron relaciones diplomáticas en 2015.
Para muchos cubanos, esa normalización de relaciones podría conducir a que se terminen sus privilegios migratorios en EEUU, aunque Washington ha dicho que no está en sus planes modificar la ley.