Anteriormente, la teleportación cuántica de una información codificada resultaba bastante difícil debido a que el haz de luz de una fuente siempre debía permanecer indistinguible al otro haz de luz. No obstante, los científicos chinos y canadienses lograron resolver este problema al elaborar mecanismos de retroalimentación y de sincronización de señales ópticas.
El equipo de científicos chinos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China en Hefei utilizaron durante su investigación luz a la longitud de onda de las telecomunicaciones. Como consecuencia, lograron reducir la velocidad de fotones, de tal manera que, traspasando a través de una fibra óptica, ellos perdieron su intensidad.
"En combinación, estos dos experimentos muestran claramente que el teletransporte a través de distancias metropolitanas [largas] es tecnológicamente factible, y, sin duda, muchos experimentos de información cuántica interesantes se construirán en el futuro a partir de estos trabajos", afirmó el científico francés Frederic Grosshans, del Laboratorio Aimé Cotton (CNRS), citado por el diario español ABC.