El documento se aprobó en la cumbre celebrada en la capital francesa en diciembre de 2015 y posteriormente cada uno de los 175 países signatarios tuvo que refrendarlo internamente; Brasil lo hizo a finales del pasado mes de abril.
El texto recoge los compromisos de los países para que el aumento de la temperatura global no suba más de 1,5 grados centígrados en comparación al periodo preindustrial.
En concreto, Brasil se comprometió a reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 43% hasta 2030 y en un 37% hasta 2025, tomando como referencia los niveles de 2005.
En un comunicado el Gobierno brasileño remarcó que la celeridad del proceso de ratificación "reafirma el compromiso de Brasil en el esfuerzo global de combate al cambio climático y refleja el consenso alcanzado en la sociedad brasileña sobre la importancia y la urgencia del tema".