En la grabación, los informáticos chinos explican cómo son capaces de controlar a distancia las principales funciones del vehículo, abrir las puertas, manipular los espejos y manejar el aparcamiento del coche, con la ayuda de sus ordenadores portátiles. Además, los piratas consiguieron controlar los frenos del automóvil, que son una de las tareas esenciales de este coche autónomo.
Tras la publicación del vídeo, Tesla tuvo que actualizar el software de sus modelos para evitar que aparezcan nuevos fallos en el sistema informático del vehículo.
Más: Top 5 accidentes causados por piloto automático de Tesla
La vulnerabilidad demostrada en el vídeo afecta al Bus CAN (Controller Area Network), que es un protocolo de comunicaciones que controla la mayor parte de las funciones del vehículo autónomo. El problema radica en que estos fallos en el sistema inteligente del coche podrían convertir el automóvil en un arma terrorista.