La generación Nini: 20 millones de jóvenes en América Latina no estudian ni trabajan

"La generación Nini carece de estímulos y proyectos de vida. Ahí está el primer origen del problema. Situaciones como el aumento del embarazo adolescente, la necesidad económica de salir a trabajar o el tener que abandonar la escuela a edad temprana para quedarse en sus casas y cuidar a sus hermanos, son algunas de las razones que más mantienen a los jóvenes alejados de la escuela. Otra es que, al no contar con herramientas adecuadas para que los chicos se queden, la escuela los expulsa", dijo a Sputnik Miguel Sedoff, abogado especializado en educación y políticas públicas educativas.

Según el estudio, casi el 60% de los Nini proviene de hogares pobres. En la región, los mayores factores de riesgo para pertenecer a la categoría son el matrimonio precoz y el embarazo adolescente. Las mujeres representan dos tercios de la población de jóvenes que no estudia ni trabaja.

El camino más común para convertirse en un Nini es renunciar a la escuela para empezar a trabajar, luego el desempleo y la falta de posibilidad de encontrar un empleo formal por falta de formación.

"En Argentina, cerca de un 25% de los Nini son de clase media acomodada. Jóvenes que disfrutan de una adolescencia prolongada evadiendo responsabilidades. La otra parte sí son chicos de sectores vulnerables. Al no tener estudios solo consiguen trabajos de baja calidad. Están excluidos del acceso a trabajos mejores y siempre van a quedar en un círculo de subsistencia. Ahí es donde el Estado debe aplicar una política de convencimiento para impulsar el estudio como un medio para el progreso personal", explicó Sedoff, quien dirige un programa educativo en 10 escuelas de la provincia de Misiones, con el que busca mejorar la calidad de los tiempos dentro del aula. Para el año que viene incorporará otras 100.

El estudio del Banco Mundial indica que a medida que aumentan los Nini, bajan los ingresos. "Para ayudar a los jóvenes excluidos el Estado debe ocuparse de que entiendan que ellos también son parte de la sociedad. Eso debe ir acompañado de otra política que haga que los jóvenes entiendan que el estudio y el esfuerzo tienen una consecuencia positiva a futuro. Mientras se mantenga la distorsión de ingresos, esa posibilidad seguirá estando comprometida", concluyó el especialista.