A principios de septiembre, en una misma semana, la policía francesa detuvo a tres menores de edad partidarios de Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países—, los cuales planeaban ataques en diferentes partes del país.
Se sospecha que uno de esos adolescentes, capturado el 8 de septiembre, está relacionado a Adel Kermiche, el joven de 19 años que decapitó a un sacerdote octogenario, en la iglesia Saint-Étienne-du-Rouvray, en Normandía, en julio de este año.
Según Le Fígaro, de los 689 ciudadanos franceses que han ido combatir en Siria e Irak desde el año 2014, 17 eran menores de 18 años.
La publicación destacó que tendencias similares se manifestaron en Alemania, donde muchos jóvenes son criados desde la infancia en familias fundamentalistas islámicas que les implantan ideas radicales desde la niñez.