Wawrinka, primer favorito del torneo y tercer jugador del listado mundial, llegó a esta final tras imponerse al español Roberto Bautista, cuarto sembrado y decimosexto del ranking ATP, en un duro encuentro con marcador final de 7-6 (10-8) y 6-2 tras una hora y 52 minutos de partido.
El suizo, reciente campeón del Abierto de Estados Unidos, tuvo que salvar hasta dos puntos de set en el tie-break del primer parcial, para después imponer su condición de favorito. En un duelo inédito en la final, Wawrinka llega con la confianza de quien ha ganado sus últimas 11 finales de manera consecutiva. La última, en el US Open ante el serbio Novak Djokovic.
Hace más de tres años que el helvético no pierde una final, desde junio de 2013 en s-Hertogenbosch contra el francés Nicolas Mahut.
Su rival es Zverev, de 19 años y 27 del ranking, quien se llevó la victoria ante el checo Tomas Berdych por un doble 6-4 tras una hora y 21 minutos de juego.
El alemán, se clasifica así para su tercera final del año y continúa al acecho de su primer título ATP World Tour, lo que le convertiría en el primer teenager en ganar un título desde que el croata Marin Cilic (19) lo hiciera en New Haven 2008.
Será un duelo interesante entre el presente con un Wawrinka muy trabajador, y el futuro con un Zverev muy ambicioso, habrá que esperar por los resultados.