Los pasajeros que usen esta terminal aérea, una de las que tienen mayor tráfico en el país, se cruzarán con los modernos agentes chinos encargados de la seguridad, los guardianes automatizados Anbot ("an" significa "seguridad" en chino).
Considerado por algunos como "el policía del futuro", este robot patrullará día y noche los pasillos de la terminal, pues dispone de una pantalla digital y cuatro cámaras de alta definición integradas capaces de tomar imágenes de los viajeros para ser analizadas. Por el momento su función será muy similar a la de una cámara de seguridad, ya que las fotografías que capta son inmediatamente enviadas a sus compañeros humanos para su posterior análisis.
Anbot también es capaz de buscar explosivos, armas y estupefacientes, sujetar a detenidos o incluso inmovilizarles con una descarga de corriente eléctrica (siempre con la autorización previa de un humano). En caso de que el posible criminal huya, el robot puede desplazarse a una velocidad de hasta 18 kilómetros por hora.
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El robot fue desarrollado por la Universidad Nacional China de Defensa Tecnológica de la ciudad de Changsha, institución ligada al Ejército, y fue revelado al público por primera vez el pasado abril en la Feria Internacional de Tecnología de Chongqing. Con un precio que ronda los 100.000 yuanes (13.300 euros), sus creadores pretenden que en el futuro sea empleado como vigilante en escuelas y bancos.
Hace un tiempo, la existencia de robots que sirvieran para prevenir el crimen era cosa de películas de ciencia ficción. Pero actualmente es cada vez mayor el uso de estos aparatos. Veremos hasta donde nos lleva el desarrollo de la ciencia.