Palocci fue detenido en el marco de la Operación Lava Jato, que investiga la trama corrupta de Petrobras, y estaría acusado de actuar de intermediario entre la formación a la que pertenece, el Partido de los Trabajadores (PT) y la empresa Odebrecht, la mayor constructora del país y una de las más involucradas en el escándalo.
El juez Sérgio Moro, que lidera las investigaciones de la Operación Lava Jato, determinó el bloqueo de 128 millones de reales (39,4 millones de dólares) que según los indicios Palocci habría recibido entre 2008 y 2013 de Odebrecht, parte de ese montante habría ido a parar a las arcas del PT.
El abogado de Palocci, José Roberto Batochio, aseguró que su cliente nunca recibió dinero ilícito y criticó su detención, que, según lamentó, se produjo "al más puro estilo de la dictadura militar".
La detención fue acompañada de la polémica desatada al saberse que el ministro de Justicia del Gobierno de Michel Temer, Alexandre Moraes, sabía que iba a realizarse esta operación policial que se saldó con la detención del exministro del PT.
Este domingo, en un acto electoral en la localidad de Ribeirão Preto (São Paulo) aseguró ante sus seguidores: "Hubo esta semana (en referencia a la detención del ex ministro de Economía y Hacienda Guido Mantega) y habrá la semana que viene. Pueden estar tranquilos".
Esas palabras provocaron un fuerte rechazo entre varios senadores del PT, que las interpretan como una prueba de que las acciones de la Policía vienen determinadas por objetivos políticos.
Esta nueva fase de la Operación Lava Jato fue bautizada como "Omertà" en referencia al apellido italiano del principal detenido y a la ley del silencio de la mafia napolitana y contempla 45 mandatos judiciales: 27 registros, tres detenciones temporales y 15 testificaciones forzadas.
Los policías también registran el domicilio particular y el despacho del ex ministro y también han detenido a dos de sus más estrechos colaboradores: el ex secretario de la Casa Civil Juscelino Antônio Dourado y el asesor Branislav Kontic.