"La mayoría de médicos y personal sanitario abandonaron el país, en total unos 6,5 millones de sirios huyeron y, desde luego, las personas con educación y vínculos, en particular los médicos, fueron entre los primeros", dijo Hofman al diario Izvestia.
El experto destacó que el sistema de salud pública en Siria había sido uno de los mejores de Oriente Medio antes de la guerra, y que todavía hay suficientes médicos en el país a pesar del éxodo.
El conflicto armado en Siria provocó entre 300.000 y 400.000 muertos desde marzo de 2011, según altos cargos de la ONU.