La petición de que Rajoy compareciera fue emitida por el PSOE y la Asociación de Abogados Demócratas por Europa, personados como acusación popular en el juicio.
Entre los 37 acusados de participar en esta trama corrupta se encuentran algunos altos cargos del Partido Popular como Pablo Crespo, exsecretario de organización del partido en Galicia, o Luís Bárcenas, extersorero de la formación política.
Bárcenas, que también está implicado en otros casos de corrupción, está acusado de blanqueo de capitales, falsedad, apropiación indebida, ocho delitos contra la Hacienda Pública, estafa en grado de tentativa y falsedad en documento mercantil, por lo que la Fiscalía pide para él más de 42 años de prisión.
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Las dos organizaciones que pidieron la comparecencia de Rajoy argumentaban que el actual presidente en funciones, en calidad de máxima autoridad del Partido Popular, debía conocer las actividades de Bárcenas, que supuestamente se benefició de mover dinero negro a través del partido.
