"Nuestros militares pidieron información sobre los lugares donde operan las fuerzas especiales británicas en Siria para evitar posibles víctimas como resultado de las acciones de nuestra aviación, pero no hemos obtenido respuesta", alertó el diplomático en una carta abierta a los parlamentarios de Reino Unido.
"Los miembros del Parlamento acusaron falsamente a Rusia de supuestos bombardeos premeditados contra objetivos civiles y que el Ministerio de Exteriores trató de calificarlos como crímenes de guerra", indicó el embajador.
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Moscú, señaló, "hace 10 días pidió oficialmente al Gobierno británico pruebas que confirmen sus imputaciones porque de lo contrario catalogaría estas afirmaciones como mentiras burdas orientadas a proteger a los terroristas de Al Nusra y posiblemente a los soldados británicos que operan en Siria".
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente Fatah al Sham (antiguo Al Nusra), ambas proscritas en Rusia y otros países.
Desde su comienzo, la guerra en Siria provocó entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos funcionarios de la ONU.