"Como Cepal vemos con mucho optimismo la economía ecuatoriana para el próximo año. Estimamos un 0,7 por ciento de crecimiento gracias a la llegada de financiamiento, proyectos como los hidroeléctricos que llegarán a su conclusión", manifestó Bárcena tras una reunión privada que mantuvo con el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
La cifra de 0,7 por ciento anunciada por la secretaria ejecutiva de la Cepal es, sin embargo, distinta a la proyectada por la misma entidad hace pocos días, cuando ubicó al crecimiento del país en 0,2 por ciento para 2017.
Bárcena destacó que la nueva proyección de crecimiento se debe a lo sucedido en materia social, la reducción de la pobreza y de la pobreza extrema y a la creación de empleo.
"Ecuador ha tenido un desempeño muy importante en el ámbito social, económico, en inversiones. El ámbito internacional no acompaña en los últimos dos años, pues hubo un decrecimiento del comercio a escala mundial que afecta a Ecuador y la región", explicó.
Respecto al empleo, según publica El Ciudadano, Bárcena manifestó que el país tiene índices mucho mejores que el resto de la región, ya que "en promedio Latinoamérica se mantiene en una tasa de 8 por ciento de desempleo, mientras que en el país la cifra se encuentra en un 5,2 por ciento".
Aseguró también que "el reconocimiento del Banco Mundial (BM) hacia Ecuador, en cuanto a reducción de la desigualdad, habla de un manejo buen económico en la última década".
El país sudamericano se ubica entre las 19 naciones del mundo y segundo en América en incrementar los ingresos de la población más pobre, según el estudio "Taking on Inequality" del Banco Mundial que analiza el período 2009-2014.
El pasado día 12 la Cepal también estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador decrecerá en 2,5 por ciento este 2016.
