Según se publicó, la nave no tripulada —un RQ-4 Global Hawk de la Fuerza Aérea de EEUU— despegó de la base de Sigonella, en Sicilia, y después de un vuelo a 15.500 metros de altura entró en el espacio aéreo de Ucrania, realizando un vuelo de reconocimiento al norte de la península de Crimea.
El veterano y analista militar Konstantin Sivkov explicó a Svobodnaya Pressa que las capacidades de espionaje de los RQ-4 Global Hawk incluyen el reconocimiento fotográfico y la intercepción radioelectrónica.
"Es muy probable que la intención fuese realizar un sondeo radioelectrónico, localizando los sistemas de defensa aérea y radares", explicó el analista.
Por su parte, el historiador militar Alexandr Shirokorad recordó que los aviones de patrulla estadounidenses P-8A Poseidon ASW, también desplegados en Sigonella, han realizado vuelos regulares cerca de las costas de Crimea, así como en las inmediaciones de las bases rusas en Siria, durante las últimas semanas y meses.
En lo referente a Donbás, Shirokorad hizo hincapié en que los acuerdos de paz de Minsk prohíben sobrevolar a cualquier aeronave en un área de 30 km a lo largo de la línea que delimita una y otra parte. "Por lo tanto, EEUU no se arriesgaría a realizar vuelos cerca de la zona".
El experto sugiere que es muy posible que el vuelo del Global Hawk pueda haber tenido como misión probar sus nuevos equipos. La empresa productora de la aeronave, Northrop Grumman, anunció recientemente las pruebas de un RQ-4 dotado de una nueva cámara óptica de alta resolución del modelo normalmente instalado en los aviones U-2, así como las pruebas de la cámara electro-óptica multiespectral Syers-2. Es posible, señala Shirokorad, que el Ejército de EEUU haya decidido probar estas nuevas herramientas en condiciones del mundo real.
Serguéi Ermakov, investigador principal en el Instituto de Estudios Estratégicos de Rusia, recordó que, poco antes de su reciente jubilación, Philip Breedlove, comandante estadounidense del Comando Europeo, emplazó a la inteligencia de Estados Unidos en Europa a llevar a cabo misiones de reconocimiento, incluyendo las radioelectrónicas.
"Se crea la impresión de que EEUU está recopilando información para su propio beneficio. (…) Lo más importante para nosotros es que no empujen a Ucrania a realizar cualquier tipo de acción militar", expresó Ermakov.
"Desde el punto de vista estratégico, el uso de un avión no tripulado para la localización de unidades es una exageración. Tal vuelo estaría justificado solo en un caso: si EEUU necesita conocer algo urgentemente, dado que los satélites espías sobrevuelan esa área cada día".