El documento es consultivo y enfocado a "dar a Escocia la habilidad de reconsiderar la cuestión de la independencia antes de que Reino Unido abandone la Unión Europea".
"Mi prioridad es clara: haremos todo lo que podamos para proteger los intereses de Escocia", declaró Nicola Sturgeon, ministra principal del territorio autonómico británico y líder del Partido Nacional de Escocia (SNP, por sus siglas en inglés).
Garantiza el sufragio a los menores de 16 y 17 años, que también participaron en la ocasión anterior pero no tuvieron derecho a voto en el referéndum británico sobre la continuidad o salida de la UE.
"Continuaremos trabajando con el Reino Unido con vistas a impedir un Brexit duro", dijo Sturgeon en referencia a la apercibida intención del Gobierno de Theresa May de aceptar la exclusión del mercado común europeo.
La dirigente independentista desafió a la primera ministra conservadora declarando que la "decisión de convocar un referéndum, incluida su fecha" corresponde al Parlamento escocés.
Pero la autorización fue temporal y los juristas cuestionan si el parlamento escocés tendría potestad para llevar a cabo una segunda consulta en contra de la voluntad de Westminster.
Las cuestiones constitucionales son materias reservadas a las competencias del Parlamento de Reino Unido y no han sido transferidas a las autonomías.
Pero Sturgeon marcó la publicación del borrador legislativo reivindicando "el derecho de los escoceses" a decidir sobre la independencia "si nuestros intereses no pueden ser protegidos adecuada o completamente dentro del Reino Unido".