Brayden Geis se encontraba con sus padres en un restaurante de comida rápida en la ciudad de Granbury, en el estado de Texas, en EEUU, cuando de repente sufrió una convulsión febril y dejó de respirar. Los padres llamaron al 911 para pedir auxilio y el oficial Chase Miller, que se encontraba muy cerca de la zona donde se registró la emergencia, acudió en su ayuda, informa ABC.
Miller intervino de forma rápida, le aplicó a Brayden la técnica de reanimación cardiopulmonar e intentó reavivar al niño con una máscara de oxígeno, algo que logró salvar la vida del pequeño.
Por su servicio a la comunidad el oficial Chase Miller fue reconocido con el 'Premio Salvando Vidas', otorgado por el Consejo de la Ciudad.