"La Unión Europea debería abrir vías de comunicación con el Gobierno sirio y ser parte fundamental en la resolución del conflicto", observó el eurodiputado de Izquierda Unida.
En opinión de Couso, estas conclusiones del club comunitario no son más que "un brindis al sol" ya que no incluyen ninguna propuesta concreta para impulsar unas negociaciones en unos términos que puedan ser aceptadas por todas las partes implicadas.
En ese sentido, recordó que el Gobierno sirio cuenta con representación en las Naciones Unidas y que tiene presencia territorial en la mayor parte del país, además de "una parte del apoyo popular".
"Se puede hablar de muchas condiciones que el Gobierno sirio deberá aceptar, pero lo que no se puede hacer es excluirlo o equipararlo con el resto de actores", resumió Couso.
En ese contexto, remarca que la actitud del canciller español, Jose Manuel García-Margallo, partidario de excluir al Gobierno sirio, resulta contraproducente además de ser contradictoria.
"Al principio decía que Bashar Asad debía formar parte de la solución al conflicto y luego dejó de decirlo", explica Couso, que supone que al ministro español le debieron "dar un tirón de orejas" para corregir sus manifestaciones y "cambiar de opinión varias veces en lo que va de conflicto".
Además de mostrar "apoyo a los esfuerzos de la oposición siria", las conclusiones del Consejo de Europa hablan de la búsqueda de soluciones "no militares" al conflicto, algo que a ojos de Couso resulta utópico dada la implicación de grupos terroristas sobre los que se deberá imponer una solución "militar o policial".
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El eurodiputado valoró que las referencias a la búsqueda de soluciones "no militares", cuando en el territorio tienen presencia grupos terroristas como Daesh o el antiguo Frente al Nusra, denotan que la UE tiene miedo de que caiga Alepo en manos del Gobierno sirio y "cambie la situación militar y geopolítica de la zona".
