De acuerdo con la general, en el espacio hay potencias cuyos intereses discrepan con los que tienen EEUU y sus aliados.
"Si Washington y sus aliados quieren impedir que su enemigo tome medidas que contradigan a sus intereses, lo tenemos que hacer desde el punto de vista de la fuerza", dijo Armagno durante la conferencia en Colorado dedicada a la entrega del nuevo telescopio a las Fuerzas Aéreas de EEUU.
Rusia y China se dieron cuenta de las ventajas que Washington y sus aliados obtuvieron gracias al desarrollo de las tecnologías cósmicas y concentraron todos sus esfuerzos militares para contrarrestar su potencia, afirmó la alta funcionaria.
"EEUU debe ser capaz de detectar la conducta agresiva cuando esta germine y estar preparado para actuar de manera decisiva en orden de proteger los intereses propios tanto como exigir a los demás responsabilidad por sus acciones (…) Ya no podemos trabajar bajo condiciones favorables y no solo está la posibilidad de que un futuro conflicto surja en la tierra el mar o el aire. Ahora tenemos que preocuparnos del conflicto que puede estallar en el espacio".
Bajo estas condiciones, el nuevo telescopio ayudará a Washington a detectar y predecir la conducta de otras potencias e impedirles cometer acciones precipitadas.
Por el contrario, el sistema antiaéreo estadounidense amenaza a cualquiera satélite que sobrevuele órbitas bajas, explicó recientemente el general del Estado Mayor de Rusia, Víctor Pozníkhir.