La comandante de la división femenina Berivan Salihber, de 32 años de edad, hizo hincapié en una entrevista a Sputnik en la firme intención de las combatientes de los Peshmerga de luchar contra el "enemigo común" por la vida libre de las mujeres y toda la población de la región hasta el final: "Llevamos luchando contra Daesh —grupo terrorista prohibido en Rusia y otros países— más de dos años ya".
Según Salihber, cientos de mujeres luchan en sus filas. Entre ellas se encuentran las que murieron heroicamente en feroces batallas contra los yihadistas. Integrantes de Daesh entran en pánico al ver a combatientes de las fuerzas Peshmerga femeninas. Huyen de la confrontación abierta, porque la muerte a manos de una mujer es considerada humillante y vergonzosa y no les permite ir al cielo.
"Desde el principio de la operación en Mosul, estamos luchando en la primera línea, hemos sido capaces de desalojar a los terroristas de tres pueblos", subrayó Salihber.
"Las mujeres no tienen una vida tranquila en los territorios capturados por los yihadistas. Malviven, pero a eso no se le puede llamar una vida. Estamos luchando por una vida libre, por el bien de nuestro país, nuestros hermanos, nuestras mujeres. Y estamos listos para llevar esta lucha hasta el final", concluyó.
Nican Solin Rojhilat, de 27 años, dijo que, para participar en la lucha contra Daesh, vino de una zona del Kurdistán iraní: "Yo, como docenas de mis compatriotas, dejé a mi familia y viajé para luchar contra Daesh".
También enfatizó que las mujeres peshmerga tienen la intención de liberar a las yazidíes cautivas en Mosul y "no van a dejar el campo de batalla hasta que Daesh no sea completamente destruido".