Los investigadores exploraron los vínculos entre la depresión y los diferentes ámbitos laborales evaluando 55 industrias a través de una serie de parámetros concretos. Como resultado, descubrieron que las industrias en las que los trabajadores tienen que interactuar con el público con más asiduidad generan más depresión. Un claro ejemplo es el sector servicios.
Asimismo, el 'trabajo emocional' es básicamente lo que contribuye a la depresión, y las industrias con más conflicto interpersonal con gente difícil tienen una tendencia al mal humor de sus trabajadores.
El trabajo emocional puede definirse como un esfuerzo para la planificación y control de las emociones durante las interacciones con otras personas.
La lista de los profesionales más deprimidos es la siguiente:
1. Transportista — 16,92%
2. Agente inmobiliario — 15,65%
3. Trabajador social — 14,6%
4. Fabricante — 14,25%
5. Servicios personales — 14,25%
6. Servicios legales — 13,44%
7. Empleado doméstico — 13,42%
8. Asociaciones compuestas por socios — 13,28%
9. Corredor de bolsa — 12,6%
10. Impresión de textos — 12,43%