Como consecuencia de la contaminación, centenares de indios han tenido problemas de respiración y visibilidad. Los problemas han sido especialmente graves en las grandes ciudades indias, como las superpobladas Nueva Delhi o Bombay —que ya de por sí sufren elevados niveles de contaminación—, que han amanecido cubiertas por una extensa niebla formada por el humo provocado por la pólvora de los artefactos pirotécnicos lanzados, según informa el medio.
La Oficina Central de Control de la Contaminación de Delhi difundió los valores de las partículas PM10 —aquellas menores de 10 micrones— y PM 2,5 —de menos de 2,5 micrones—, que son tenidas en cuenta por su alta toxicidad para el ser humano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que una concentración de más de 150 partículas de este tipo por metro cúbico es peligrosa para la población de riesgo, como niños, ancianos y personas que sufren enfermedades respiratorias.
Cuando los niveles alcanzan las 300 partículas por metro cúbico, el aire pasa a ser "tóxico".
El 'Diwali', también llamado 'festival de las luces', conmemora la vuelta a Ayodhya de Ram, uno de los avatares del dios hindú Vishnu, cuyas aventuras se narran en el libro Ramayana. La festividad es celebrada por hindúes, jainistas y sijs y dura cinco días, en los que la luz, los fuegos artificiales y, por supuesto, la comida, son algunos de sus protagonistas.