"El vuelo Belavia 840 recibimos la siguiente orden: usted tiene que regresar al aeródromo de despegue de Jouliani. Si no obedecen, la aviación militar despegará para interceptarles", dijo el controlador aéreo del aeropuerto, al agregar que la tripulación podía comunicar la causa del regreso solo después del aterrizaje.
Una vez en tierra se supo que la vuelta del avión se debió a la orden emitida por un mando militar ucraniano para evitar la salida de un pasajero de origen armenio, quien presuntamente podría ser una amenaza a la seguridad nacional del país eslavo.
A raíz de este incidente, Minsk había enviado una nota de protesta a Kiev mientras que en el Consejo de Seguridad de Ucrania declararon que no hubo ninguna amenaza a la tripulación.