La alerta viene después de que el portavoz del Ejército estadounidense, John Thomas, afirmara este jueves que los ataques aéreos de EEUU causaron un total de 64 víctimas mortales civiles en Irak y Siria entre noviembre de 2015 y septiembre de 2016.
"Al parecer el Pentágono no considera personas al resto de miles de civiles sirios e iraquíes que murieron por los bombardeos estadounidenses", dijo la fuente.
La aviación norteamericana lanzó unos 7.300 ataques aéreos en el último año.
Gran parte de este "trabajo", indicó, lo realizan los bombarderos estratégicos desde el B-1B hasta el B-52H cuya falta de precisión es bien conocida desde la guerra de Vietnam.
En concreto, recordó el ataque que EEUU lanzó en septiembre contra las tropas sirias que combatían a los terroristas en Deir Ezzor y en el que murieron 80 soldados y un centenar quedó herido.
"Ellos no eran terroristas ni enemigos para la Fuerza Aérea de EEUU, pero ni siquiera fueron mencionados", remarcó.
Ese mismo mes, dijo, "los aviones estadounidenses mataron a 19 civiles, entre ellos tres niños, en la localidad kurda de Sulsana".
En julio, denunció, un ataque de EEUU dejó 56 civiles muertos, once de ellos eran menores de edad, en el poblado de Tokhar, en el norte de Siria.
En Mosul, advirtió, la situación es similar.
El caso más reciente, puntualizó, fue el bombardeo de octubre contra un cortejo fúnebre que causó 21 civiles muertos y 44 heridos en Dakuk, en el norte de Irak.