"El Iskander-M, puesto en servicio en 2006, reemplaza el sistema de misiles tácticos operativos el OTR-21 Tochka. Para 2020 finalizaremos la actualización de todas las unidades rusas con el Iskander", afirmó Matvéyevski, citado por RIA Nóvosti.
Además, el experto agregó que el Iskander sería capaz de considerarse el mejor en su clase hasta 2030 gracias a sus capacidades técnicas. Así, es imposible interceptar el cohete del sistema debido a que se lanza a una gran velocidad por una trayectoria impredecible y se acerca al objetivo emitiendo interferencias intensas hacia los sistemas de defensa antiaérea enemiga y reflectores de confusión.
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Sobre el objetivo programado para destrucción, se apunta con una ojiva de 480 kilogramos. Dependiendo del tipo de objetivos, puede tener ocho variedades, incluida la de capacidad nuclear táctica de 50 kilotones. Los parámetros de la tarea de vuelo se introducen en el cohete a través de un láser justo antes del lanzamiento. A intervalos de un minuto, el vehículo de combate es capaz de lanzar dos cohetes sobre objetivos distintos.
