En particular, Netanyahu está siendo acusado de tratar de imponer la compra a la empresa alemana ThyssenKrupp de 6 submarinos, a pesar de la oposición del Ministerio de Defensa israelí, informa el diario alemán Handelsblatt.
"Estuve estrictamente en contra de la compra de tres submarinos más", escribió el ex ministro de Defensa Moshé Yalón en su página de Facebook.
Según Yalón, las fuerzas marinas israelíes cuentan con un número suficiente de submarinos y no es necesario un nuevo rearme. El ministro exigió el establecimiento de una comisión especial de investigación sobre el tema.
El país hebreo ya ha recibido cinco de los submarinos, "parcialmente financiados por contribuyentes alemanes", escribió el diario. El precio de compra de los submarinos de clase Dolphin es de hasta 500 millones de euros cada unidad.
El líder de la oposición en el parlamento anunció la intención de crear una comisión especial para estudiar el caso. A su vez, el Consejo Nacional de Seguridad informó que no ha encontrado pruebas de que el contrato haya sido concedido mediante soborno.

Mientras tanto, el jefe del sindicato de empleados del Ministerio de Defensa, ha publicado una carta en la que atestigua cómo fue presionado por el confidente del primer ministro, para que aceptara que los trabajos de mantenimiento de los submarinos los realizase su cliente, Miki Ganor.
Según informan medios locales, el fiscal general de Israel continuará con la investigación, teniendo como principal versión que se trata de un conflicto de intereses, ya que Shimron representaba los intereses tanto de Netanyahu como de Ganor, algo que el primer ministro desconocía.