Estos medicamentos fueron adquiridos el pasado diciembre y, según comentó el Gabinete de la presidenta surcoreana, se repartieron entre los asistentes de Park Geun-hye y otros empleados para tratar el mal de montaña —también conocido como mal de altura— durante sus viajes a Etiopia, Uganda y Kenia, cuyas capitales están ubicadas a una altitud de entre 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.
Anteriormente, la Fiscalía de Corea del Sur exigió que la mandataria del país testificase sobre su posible implicación en un escándalo de corrupción.
El escándalo político en torno a Park Geun-hye estalló después de que los medios informaran que había permitido a su amiga íntima, Choi Soon-sil, editar sus discursos, violando de esta manera la política estatal. Además, se sospecha que Choi presionó y cobró dinero de corporaciones surcoreanas usando su influencia política. Después transfería ese dinero a cuentas de dos fundaciones sin ánimo de lucro. El monto total del dinero transferido se cifra en 70 millones de dólares de 52 compañías y 19 grupos empresariales.
Choi utilizó supuestamente parte de ese dinero para la adquisición de un inmueble en el extranjero y para la formación de su hija en una universidad cara y prestigiosa.