El fallecido presidente López Portillo, quien gobernó de 1976 a 1982, le pidió a quien era el canciller del Gobierno mexicano aquel año, Santiago Roel, que le preguntara al embajador de EEUU, Patrick J. Lucey, cómo podía ayudar a los intereses del Gobierno de Jimmy Carter (1977-1981).
El hallazgo ha sido hecho por el portal de investigación periodística Aristegui Noticias, en un análisis de los recientes 500.000 documentos diplomáticos de EEUU que datan de 1979, publicados el lunes por la web de filtraciones que dirige Julian Assange, quien califica esa fecha como "año cero" de la época moderna.
EEUU sugirió varios temas al presidente mexicano para la reunión privada con Castro y dos días después, el 16 de mayo, el Gobierno estadounidense envió a su embajada mexicana los tres temas que López Portillo podría tocar en su junta con Castro.
"Que no está en los intereses de ningún país que Cuba intente intervenir en los asuntos de otros gobiernos", dice el primer tema.
Además, el departamento de estado expresaba "la preocupación de que Cuba tenía un ejército (con aviones de combate y submarinos) comparable al de un país como Brasil, que tenía 10 veces más población".
Y finalmente le preocupaba "el desinterés de Cuba en firmar el Tratado de Tlatelolco (para prohibir armas nucleares en América Latina y el Caribe)".
Regalo petrolero frustrado
México también planeaba regalar a Cuba un químico usado en las refinerías de la industria petrolera, pero EEUU no dio permiso para su exportación, e incluso investigó el operativo de seguridad que rodeó al mandatario cubano, según los documentos publicados por Wikileaks analizados por el portal que dirige la periodista de investigación Carmen Aristegui.
Castro, quien falleció el viernes pasado a los 90 años, dijo que Cuba no exportaba revoluciones, que la relación con Washington estaba "perfectamente mal", que apoyaba los derechos de los migrantes indocumentados mexicanos en EEUU, que las tropas cubanas no estaban interviniendo en Angola, y que no quería comprar productos petroleros a México.
La embajador de Cuba en México dijo por su parte que el gobierno de Castro no firmaría el Tratado de Tlatelolco, "para mantener abiertas sus oportunidad de autodefensa", casi dos décadas después de la llamada crisis de los misiles de 1962.
El día que Castro llegó a México, la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) pidió permiso al Gobierno de EEUU para enviar a Cuba un químico (llamado CBZ-1 Zeolite) comprado a una compañía de Baltimore en 1977 por 36.000 dólares.
Según la Embajada de EEUU, Pemex pidió EEUU una respuesta rápida, porque quería presentar el regalo a Castro en la visita a la isla mexicana de Cozumel.
El mismo 16 de mayo de 1979, un día antes de la llegada de Castro, López Portillo decidió modificar su gabinete, y entre los cambios removió al canciller Santiago Roel y lo reemplazó por Jorge Castañeda, padre de Jorge G. Castañeda, que también fue canciller años después, en el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006).
En otros cables los funcionarios diplomáticos reconocen que no pudieron investigar más detalles de la reunión presidencial debido a los cambios en el gabinete, puntualiza el reporte.