"La presidencia española estará enfocada a la acción y a la consecución de objetivos concretos", señala un comunicado oficial del Gobierno.
A lo largo del mes de diciembre, España buscará impulsar desde la presidencia del Consejo "un ambicioso y amplio programa de trabajo que incluye tres iniciativas, cuyo hilo conductor es la lucha contra el terrorismo, si bien abordada desde diferentes ángulos: cooperación judicial, no proliferación y lucha contra la trata de personas", señala el Ejecutivo, que destaca que en todos ellos intentarán aprobar textos de referencia para la comunidad internacional.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, presidirá el día 12 un debate de alto nivel sobre cooperación judicial, tomando como base los documentos aprobados en julio de 2015 en la reunión de Madrid sobre combatientes terroristas extranjeros y la Guía para la cooperación judicial internacional de 2010 del Comité contra el Terrorismo.
En materia de no proliferación, celebrarán un debate abierto que será presidido el día 15 por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, en el que se abordará la revisión del sistema actual de no proliferación de Naciones Unidas, con el objeto de adaptarlo a los nuevos desafíos, en especial al riesgo de que armas de destrucción masiva puedan caer en manos de organizaciones terroristas.
"Durante la presidencia, España seguirá buscando una solución al conflicto en Siria y mejorar la asistencia a la población, en nuestro papel de co-relatores del expediente humanitario en este país", señala el comunicado.
Están también previstas, entre otros temas, la renovación del mandato de UNSMIL en Libia y las consultas sobre Oriente Medio.
"Ejerceremos nuestra presidencia de la manera más transparente posible y con un espíritu constructivo en favor de la paz y seguridad internacionales", concluye el Ejecutivo que gobierna Mariano Rajoy.