"El proyecto europeo está en una situación de dificultad extrema para poder avanzar como consecuencia fundamentalmente de la crisis económica", afirmó el político español.
Este jueves Sputnik publicó en exclusiva un sondeo del Instituto Francés de Opinión Pública (Ifop) en el que se refleja que cada vez más ciudadanos europeos desean celebrar en su país un referéndum para abandonar el club comunitario tal y como hizo el Reino Unido.
En todos esos países el apoyo al plebiscito creció entre julio y octubre, según los datos del sondeo.
En opinión de Diego López, la Unión Europea "pasa por un momento crítico" porque las autoridades comunitarias "no han dado una respuesta convincente" a las crisis que en materia económica, migratoria y defensiva han golpeado al viejo continente en los últimos tiempos.
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A pesar de las dificultades que atraviesa el club comunitario y de que cada vez más ciudadanos de países miembros quieran un referéndum sobre la pertenencia de su nación a la Unión, López está convencido de que "hay un apoyo ciudadano clarísimo a que el proyecto común siga adelante".
"Creo que hay una mayoría ciudadana que sigue apoyando el proyecto de Europa, pero eso no quita que siga habiendo una crisis importante ante la dificultad de respuesta a ciertos problemas", aseveró López, que durante casi dos décadas fue diputado del PSOE y ahora desempeña labores de patrono en la Fundación Alternativas.
Este político especializado en temas europeos considera que la Unión debe dar una respuesta "europeísta" a las tres crisis citadas anteriormente si quiere evitar que sus dificultades vayan a más.
"La Unión Europea debe tener una posición proactiva y valiente para seguir adelante con el proyecto común respondiendo a esos desafíos", opina López.
Este antiguo Secretario de Estado para la UE cree que en el ámbito económico se deben aplicar políticas de inversión y de expansión que sean "más solidarias", lo que puede servir para generar "cohesión".
En el ámbito defensivo López propone "afianzar la autonomía respecto a EEUU", algo que a su modo de ver se puede hacer sin necesidad de abandonar la OTAN y que otorgaría a los ciudadanos una mayor sensación de seguridad sobre la prevención y respuesta a posibles ataques terroristas.
La Unión Europea sufre una gran división interna
La Unión Europea vive actualmente un momento de "gran división interna" y de "involución nacionalista", aseguró Diego López Garrido.
"Hay gran una división interna en el seno de la Unión Europea que ahora mismo me parece lo peor", expresó López.
En opinión de este político con un amplio bagaje en asuntos europeos, esa brecha se es palpable "entre países del norte y del sur, entre naciones del este y del oeste, entre acreedores y deudores o entre países más desarrollados y menos desarrollados".
Diego López, que fue diputado del PSOE durante dos décadas y desempeña labores de patrono en la Fundación Alternativas, considera que las divisiones internas y el auge nacionalista, junto a la mala respuesta de las instituciones a las crisis económica y migratoria, hacen que la UE se encuentre en una "situación de incertidumbre" y de "dificultad para avanzar".
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El antiguo Secretario de Estado para la UE cree que las elecciones del próximo año en Francia y Alemania suponen un "riesgo" de profundización del citado auge nacionalista.
"La respuesta que se ha dado por parte de grandes sectores de la población a la ausencia de soluciones por parte de la UE ante retos que solo podemos afrontar unidos ha sido decir "yo me vuelvo a mi país, me vuelvo a mi nación, que es donde se me da cobijo y calor", explicó López.
A largo plazo, prosigue López, si la parálisis se mantiene "hay un riesgo" de que, tal y como avisó Martin Schulz el pasado mes de octubre, esta crisis derive en un escenario de disolución de la UE.
Sin embargo, López señala que esa es una posibilidad muy remota porque "la Unión Europea es una necesidad histórica y los pueblos de Europa no se quieren suicidar".
Este experto subraya que "el proyecto europeo no es como un proyecto nacional en el que hay una relación natural emotiva entre la gente y su país" sino que es "una construcción confederal que no tiene un demos de fondo".
Por ello, concluye López, a Europa "no se le permiten fallos" y por ello "está obligada a dar respuesta" ante las crisis que tiene abiertas.
