Muestras de amor, lágrimas y cánticos acompañaron al Comandante, cuyas cenizas están recorriendo toda la geografía de la isla, antes de su sepelio, el próximo 4 de diciembre.
Las banderas de Cuba inundaban las calles de la localidad y con gritos como "¡Yo soy Fidel!, ¡Comandante en Jefe, ordene!, ¡Fidel, amigo, el pueblo está contigo!" los cubanos dijeron adiós a sus restos, que siguen su camino hacia Santiago de Cuba, donde tendrá lugar el sepelio del líder de la Revolución cubana.