"El ataque contra el hospital militar ruso en Alepo del 5 de diciembre de 2016 es trágico e inaceptable, la muerte de las personas durante el ataque es una tragedia", dice el tuit.
Subrayó que los médicos "deben ser respetados y protegidos independientemente de a quién pertenece el hospital y dónde se sitúa".
El CICR destacó que no es el primer caso de ataques contra hospitales en Siria, Irak, Afganistán y Yemen, además recordó que los ataques de este tipo están prohibidos por el derecho humanitario internacional.
En el ataque, perpetrado el lunes por uno de los grupos armados que siguen atrincherados en la parte oriental de Alepo, fallecieron dos médicas rusas y resultaron heridas varias personas, entre ellas otro médico llegado de Rusia.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso responsabilizó de este ataque a la oposición siria y sus patrocinadores, en particular "a los patrocinadores de los terroristas de EEUU, Reino Unido, Francia y otros países y las formaciones que simpatizan con ellos".