"Cualquier Estado miembro de la UE puede decidir retirarse de la Unión de conformidad con sus requisitos constitucionales", señaló lord James Woolf ante los jueces del Tribunal Supremo de Reino Unido.
La frase se incluye entre los apartados del Artículo 50 del Tratado de la UE, que el distinguido letrado escocés sacó a relucir en aval de sus argumentos contra la posición del Gobierno de Theresa May.
La primera ministra británica defiende en esta apelación la "potestad prerrogativa" de su Ejecutivo para activar el proceso de salida de la UE sin ningún voto parlamentario.
Lord Woolf argumenta por el contrario que la soberanía recae en el parlamento en virtud a un antiguo principio constitucional –se remonta a 1689– por el que "las leyes no pueden ser enmendadas o abolidas por el ejercicio único de la prerrogativa real".
Invocar el Artículo 50 abre un proceso irrevocable que conduce a la separación de la UE y la revisión de todas las leyes derivadas de cuatro décadas de asociación, según aceptan las partes enfrentadas en este excepcional litigio.
"Estos no son cambios que pueden efectuarse legalmente por el ejercicio de la prerrogativa, sin la autoridad de una Ley del Parlamento (de Reino Unido)", sostuvo el experto escocés.
El abogado del Gobierno de Nicola Sturgeon avanzó aun más en su argumento para exponer que, según la convención del sistema autonómico vigente, el parlamento de Edimburgo ha de ser "normalmente" consultado antes de que se modifiquen sus competencias o las del Ejecutivo escocés.
"Los efectos de la retirada de la UE en materias transferidas son tales que entra en efecto la Convención del Consentimiento legislativo por la que el Parlamento de Reino Unido no legislará normalmente sobre dichas materias transferidas sin el consentimiento del Parlamento de Escocia", dijo lord Woolf.
Entre las competencias del Gobierno escocés hay sectores como la pesca, que ahora están regidos por leyes y normativas comunitarias.
El 62 por ciento del electorado escocés votó a favor de permanecer dentro de la UE frente al 52 por ciento que decidió el Brexit en todo el Reino Unido.
La vista de apelación está prevista de concluir este jueves 8 y los jueces dictarán su resolución a principios de enero de 2017.
