"En Argentina quisieron crear una tormenta perfecta para decir que todo era culpa del Gobierno anterior (…) decidieron eliminar ingresos genuinos del Tesoro Nacional, empezaron a despedir, dando señales al sector privado, que también empezó a despedir", criticó la expresidenta.
Lamentó que justo ahora cuando algunos países están dando señales de que quieren replantearse el liberalismo económico, optando por sistemas de protección, "algunos en América Latina quieren remar a contracorriente".
Lamentó que buena parte de la clase trabajadora haya comprado el discurso de la meritocracia y esfuerzo individual como única vía para el progreso y asumió que los gobiernos de izquierdas no tuvieron el éxito suficiente a la hora de establecer una cultura de lo colectivo.
"Yo me pregunto ¿antes de que llegaran estos gobiernos no trabajaban, no se esforzaban? ¿No se levantaban a las siete de la mañana? Seguramente hacían los mismo, pero si no hay una política que dé marco no vale ningún esfuerzo individual", avisó.
Kirchner remarcó en varias ocasiones que el neoliberalismo "provoca la desintegración de las sociedades", y finalizó su discurso diciendo que la izquierda latinoamericana tiene que organizarse más allá de los partidos políticos, con frentes sociales amplios y con estrategias claras.
La expresidenta argentina hizo estas declaraciones en el marco de la conferencia 'La lucha en América Latina hoy', organizada por la Fundación Perseu Abramo, vinculada al Partido de los Trabajadores (PT) brasileño.