Una serie de documentos con el sello de la Delegación Nacional de Información e Investigación y la Falange Española Tradicionalista y de las JONS —el partido único de la España franquista— revelan que el dictador dispuso de información detallada sobre los pasos que iban realizando los conspiradores para reinstaurar la monarquía en España y poner a Juan de Borbón al frente de la jefatura del Estado. De hecho, en los documentos secretos se llama al pretendiente —abuelo del actual rey de España, Felipe VI— don Juan III, dándole el nombre dinástico que le correspondería como rey.
Los documentos tienen un altísimo valor histórico y además contienen las partes que Franco subrayó en color rojo para destacarlas. En uno de los informes, cuando se informa al dictador de que los monárquicos preparan "un levantamiento con ayuda de las izquierdas" el propio Franco escribió al margen "¡Ojo!".
Los conspiradores llegaron a mantener reuniones con el Foreign Office británico, aunque finalmente no tuvieron apoyo internacional. La lógica de la Guerra Fría ya se había impuesto y una España anticomunista, aunque fuera una dictadura, acabó siendo la opción elegida por la 'realpolitik'.
Finalmente, la maniobra no prosperó, y Franco estuvo al frente de la dictadura hasta su muerte en noviembre de 1975. Quien sí pudo reinar a la muerte del dictador fue el hijo de Juan de Borbón, Juan Carlos I, quien a su vez abdicó en favor de su heredero, Felipe VI, en el año 2014.