Según un reciente sondeo realizado por encargo de la agencia Sputnik, la mayoría de los ciudadanos de la Unión Europea y EEUU rechazan que los deportistas tengan permiso para usar sustancias prohibidas.
Esta postura es compartida por la esquiadora acrobática Katia Griffiths, quien se mostró convencida en una conversación con Radio Sputnik que "todo tipo de dopaje debería ser totalmente sancionado y que no debería haber ninguna excusa en ningún momento para ningún deportista".
El periodista deportivo Iñigo Goñi Iradi considera comprensible esta opinión. Nuestro interlocutor no descarta que algunos atletas aprovechen la posibilidad de exenciones para "tener un permiso sin necesidad".
Al mismo tiempo, sostiene que "un deportista que esté enfermo y necesita tomar un producto aunque sea dopante" debe tener derecho a hacerlo. "Si no, no podría hacer deporte", indica.
Este es el caso del esquiador de fondo peruano Roberto Carcelén. "Yo tengo asma y me dieron una dispensa médica para poder usar el inhalador. Caso contrario, no habría forma que hubiese podido competir, porque un ataque de asma se produce cuando estás haciendo ejercicios", indicó el atleta.