"Rusia es un país más pequeño, más débil que nosotros; no producen mucho más que gas, petróleo y armas; no innovan", pero "pueden afectarnos si perdemos nuestros valores, si perdemos nuestro rumbo y el contacto con lo que somos", dijo Obama.
"Si discriminamos, si alimentamos un discurso de odio, si ponemos bajo sospecha a todas nuestras instituciones", allí "está nuestra vulnerabilidad", alegó el mandatario.
Según Obama, en virtud de la fiereza de las divisiones entre los partidos Republicano y Demócrata, el discurso político ha terminado identificando como enemigos a quienes apenas son adversarios.
En esa dinámica "me preocupa que algunos votantes republicanos piensen que está bien elegir un Gobierno que esté en contra de todos lo que representamos como nación", dijo.