Desde el viernes pasado, la oposición polaca bloquea la sede del Parlamento (Sejm) por las posibles restricciones al trabajo de los periodistas en la Cámara Baja y la decisión del presidente del Legislativo, Marek Kuchciński, de impedir a un diputado estar presente en la reunión.
"La crisis que estamos viviendo conviene en realidad a las dos partes del conflicto, por una parte a la oposición liberal, y por la otra, al Gobierno, que también necesita la movilización de sus partidarios", dijo Winnicki a la agencia Sputnik Polska.
A su juicio, el Gobierno "saldrá con la suya", mientras el partido gobernante Ley y Justicia (PiS) tendrá que ceder a la oposición.
"La próxima reunión del Sejm se celebrará el 11 de enero, entonces veremos si habrá continuación", agregó.
Al comentar los recelos del líder del partido de la oposición "Kukiz'15", Pawel Kukiz, de que la falta del acuerdo entre las autoridades y la oposición puede provocar una guerra civil en Polonia, Winnicki dijo que "es una exageración".
"Es una evaluación muy radical, porque no existen factores macroeconómicos ni simplemente económicos que hagan a la gente lanzarse a la calle", señaló y al mismo tiempo afirmó que la imagen de Polonia ha quedado dañada por la crisis parlamentaria y "la conducta irresponsable de las principales fuerzas políticas".