"La decisión del tribunal del distrito de Ámsterdam de devolver a Ucrania la colección de oro escita, propiedad de los museos de Crimea, es injusta y pone cruz y raya a las ambiciones de La Haya de afirmarse como capital jurídica del mundo", señaló la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
La semana pasada el tribunal del distrito de Ámsterdam resolvió que la colección del oro de los escitas debe ser devuelta a Ucrania.
La colección, compuesta por casi 2.000 piezas, partió de los museos de Crimea al museo arqueológico de Allard Pearson, en Ámsterdam, a principios de febrero de 2014, antes de que la península se incorporase a Rusia.
A finales de noviembre de 2015, las instituciones culturales de Crimea presentaron ante el tribunal de Ámsterdam una reclamación colectiva contra el museo holandés Allard Pearson, en la que exigieron cumplir sus obligaciones contractuales y traer de vuelta a Crimea la colección del oro escita.
Kiev, a su vez, exigió que esas piezas museísticas se devolvieran a Ucrania.
Ante esta decisión, el Ministerio de Cultura de Rusia exigió la devolución del oro escita a Crimea, donde las piezas fueron descubiertas y donde han permanecido durante décadas, y declaró que el fallo vulnera los principios del intercambio entre los museos.