Según Mohamad Baram Meshgini, experto en relaciones internacionales de Irán, la reunificación de la península a Rusia cumple con varias tareas esenciales para la seguridad.
En primer lugar, esta situación permite frenar la expansión del extremismo en la región. En segundo lugar, debilita a Ucrania, cuyo gobierno actual "les vende armas de sus arsenales a diferentes grupos terroristas", contando con Arabia Saudí como patrocinador, contó Meshgini en una entrevista a Sputnik.
Meshgini hace referencia a la historia, recordando que la península siempre fue de vital importancia para mantener el control sobre la región desde los tiempos del Imperio Bizantino, hasta la Segunda Guerra Mundial.
En 1828 Rusia e Irán firmaron el Tratado de Turkmenchay que hasta hoy no ha sido suspendido y según el cual Crimea era reconocida por la nación persa como parte de Rusia.