El partido, que tuvo lugar en el estadio de Haldun Alagas, fue notable por la presencia de numerosos carteles con frases escritas tanto en turco como en ruso que condenaban el asesinato del embajador ruso, Andréi Kárlov, baleado por un ex policía turco.
"La bala estadounidense no va a arruinar las amistad ruso-turca" era la frase que se podía leer en algunos de estos anuncios, preparados por los miembros del movimiento Unión Juvenil de Turquía (TGB, por sus siglas en turco).
En una declaración los representantes de la Unión señalaron que "las fuerzas que buscan arruinar la amistad entre nuestros dos países al matar al embajador ruso no consiguieron su meta".
"Este delito solo unió aún más a los pueblos de nuestros países", se añade.
Las Fuerzas Especiales otomanas mataron a Altintas, que se había infiltrado en la exposición con un carné de policía. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó el asesinato de "atentado terrorista". Los organismos diplomáticos de muchos países también condenaron el ataque y presentaron su pésame al Estado ruso y a la familia de Kárlov.