Se cumplen 25 años de la disolución de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El director de Actividades Culturales del Memorial de América Latina, el brasileño Luís Avelima, fue locutor de la Radio Central de Moscú para los países lusófonos precisamente en ese período.
"Fue un momento de destape general, de ver y escuchar de todo, que me marcó mucho. Viví en Moscú en dos épocas distintas. La primera en los años 1970, después retorné en 1989 y me quedé hasta 1991. La segunda vez fue todavía más interesante, viviendo el final de la Unión Soviética", contó Avelima, quien también es escritor y pretende publicar su libro 'Diario de Moscú' próximamente.
Actualmente vive en la ciudad de San Pablo, polo económico y cultural de Brasil. Dirige el departamento de actividades culturales del Memorial de América Latina, proyecto de un famoso comunista: el arquitecto Oscar Niemeyer.
El escritor sueña con volver a Moscú, pero en los últimos 25 años lo más cerca que estuvo de la ciudad que le dejó "saudade" (palabra portuguesa que significa un sentimiento cariñoso de nostalgia) fue la oportunidad de recibir en el museo que trabaja la exposición fotográfica ‘La Unión Soviética a través de la cámara'.
"Fue como volver a casa. Yo veía las calles en las fotos y me daba mucha 'saudade'. Amo Moscú", dijo el ex integrante del PCB.
“A União Soviética através da Câmera” abre no Memorial da América Latina de São Paulo: https://t.co/8Mx3oFFw0L pic.twitter.com/6DtbaNFb57
— Museu Oscar Niemeyer (@monmuseu) January 19, 2016
El trabajo de los fotógrafos rusos Viktor Akhlomov, Yuri Krivonosov, Vladimir Lagrange, Leonid Lazarev y Vladimir Bogdánov, además del lituano Antanas Sutkusde, inauguró la programación del Memorial de América Latina este año y atrajo a más de 26.000 visitantes en las pocas semanas que estuvo en cartelera.
"Las fotos tenían una mirada sutil y humanista sobre la cotidianeidad de la sociedad soviética. Mucha gente comentó que pensaba que iba a ver a militares uniformados con botas y armas y luego se sorprendió al ver fotografías de niños jugando, por ejemplo", recordó Avelima. "Y ¡los niños rusos son encantadores!", agregó.
Desde la inauguración del Memorial de América Latina, en 1989, pocas veces se abordaron temáticas ajenas a la región, por lo que la exposición fotográfica sobre la URSS representó un aliento al "interés que hay en entender qué pasa en otros lados más allá de los países latinoamericanos", según Avelima.
"'La Unión Soviética a través de la cámara' fue un suspiro en medio de las discusiones que hemos tenido sobre ampliar el espectro temático del museo. Y Rusia siempre estuvo en el foco de nuestra curiosidad. Posibilitamos que la población tuviera acceso a imágenes de un tiempo histórico desde su interior", señaló el director del memorial.