"¿De qué agenda oculta se está hablando? La única que existe y puede existir para nosotros y creo que también para Turquía e Irán, es la búsqueda de vías para normalizar la situación", dijo Riabkov a RIA Novosti.
Subrayó también que los tres países apuestan por mejorar la situación humanitaria en Siria e impedir mayores sufrimientos a sus habitantes.
"Todo esto es importante y aquí no hay ninguna agenda oculta ya que abordamos cada día esta situación", insistió.
El objetivo, reiteró, es "eliminar la amenaza terrorista y crear condiciones para que los propios sirios determinen el futuro de su país".
Respecto a este encuentro, Riabkov apuntó que "nadie trata de guardar hermetismo sobre los temas abordados en la cita y la declaración final es una prueba de ello".
Los cancilleres de los tres países ratificaron también el respeto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Siria.
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La nación árabe vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la llamada oposición "moderada" y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente, Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
