En una rueda de prensa transmitida por el canal Rossiya 24, el ministro dijo que el atentado terrorista no figura entre las hipótesis prioritarias tras la catástrofe; por el momento se barajan como las causas principales un fallo técnico o un posible error humano.
"No vemos sentido ahora en tomar medidas adicionales tras la catástrofe en lo que atañe a los requisitos de seguridad aérea, de transporte y antiterrorista", afirmó Sokolov.
A bordo de la aeronave se encontraban ocho tripulantes y 84 pasajeros, en su mayoría, integrantes del Conjunto de Canto y Danza Alexándrov del Ejército ruso que se dirigían a Siria para dar un concierto ante los militares emplazados en la base de Hmeymim.
Entre los pasajeros estaban también nueve periodistas y una famosa defensora de DDHH y activista humanitaria Elizaveta Glinka.
No hubo supervivientes en el accidente que, de acuerdo con las primeras hipótesis, sería resultado de un fallo técnico o un error del piloto. Un atentado terrorista no figura entre las hipótesis prioritarias.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró el lunes 26 de diciembre día de duelo nacional por la catástrofe.