El plan del Gobierno busca contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se comprometió en los acuerdos de paz a abandonar la producción de coca como medio de financiación.
"Se espera el cumplimiento de lo consignado en el acuerdo donde se especifica que las FARC se deben convertir en un aliado fundamental para las labores que adelanta el Gobierno en la lucha contra las drogas, entregando información detallada", de la ubicación de las áreas sembradas, dijo Villegas.
La eliminación de los cultivos se haría de dos maneras: a través de la sustitución voluntaria y por intermedio de la erradicación forzosa.
La erradicación forzosa será realizada por intermedio de las fuerzas de seguridad.
En 2016 el Gobierno erradicó 17.593 hectáreas de cultivos ilícitos de coca de los 20.000 que se había propuesto eliminar.
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Según datos de la Agencia de Naciones Unidas para la Droga y el Delito, en 2015 había en Colombia unas 95.000 hectáreas sembradas con coca, aunque según datos a los que accedió El Tiempo, en 2016 el área cultivada con coca alcanzó las 130.000 hectáreas.
