Se trata de los cargos de soborno y de obstaculización de la actividad empresarial.
Al mismo tiempo se informa que Choi rechazó testimoniar sobre las supuestas acciones ilegales de Park puesto que eso podría influir en la investigación de su propio caso.
La comisión para la investigación solicitó también que su actividad sea prolongada por un mes explicando que solo dos de los 20 testigos por ahora llegaron a la Fiscalía para dar testimonios.
En noviembre pasado, Choi y dos exayudantes de Park fueron acusados de prevaricación, coacción, intento de fraude y divulgación de secretos gubernamentales.
Se sospecha que Choi aprovechó su amistad con la presidenta para drenar fondos de medio centenar de empresas locales y gastó parte del dinero para comprar inmuebles en el extranjero y pagar los estudios de su hija en una de las universidades de mayor prestigio en Corea del Sur.
El escándalo dio origen a una moción de censura contra Park que fue suspendida en el cargo el 9 de diciembre y traspasó los poderes al hasta hace poco primer ministro, Hwang Kyo-ahn, mientras el Tribunal Constitucional revisa la legalidad de su destitución.