"Sinn Féin no tolerará la arrogancia de Arlene Foster ni del DUP", dijo el destacado miembro de Sinn Féin en una nota de dimisión remitida a Sputnik.
El autogobierno de Belfast se ha acercado al abismo en sucesivas ocasiones desde el decomiso de armas del brazo militar de Sinn Féin, el IRA, y la tregua permanente de las bandas lealistas protestantes a medidos de los años noventa.
El escándalo se centra en una iniciativa gubernamental para promover energía renovable que ofrecía más dinero al empresariado cuanto más carburante contaminante se quemaba.
El plan se puso en marcha y fue autorizado por la entonces consejera de energía y actual ministra principal.
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Sinn Féin y otros partidos políticos piden sin éxito desde hace semanas la dimisión o retirada temporal de funciones de Foster mientras se investigan los detalles de una ayuda oficial que ha costado al contribuyente norirlandés un estimado medio millón de euros.
"He trabajo con líderes del DUP y he tendido la mano a los unionistas en los últimos diez años sobre la base de igualdad, respeto y reconciliación", dijo McGuiness de sus socios en el Gobierno y rivales ideológicos.
El 'número dos' de Sinn Féin acusa al "Gobierno británico y al DUP de socavar las instituciones" autonómicas y "minar la confianza del público".
La renuncia de Sinn Féin puede precipitar el colapso del Gobierno compartido y la convocatoria anticipada de elecciones en esta provincia británica.
Los pactos del proceso de paz exigen la representación en el Ejecutivo de los líderes más votados de las dos principales comunidades de Irlanda del Norte: unionista-protestante y nacionalista-católica.
El DUP y Sinn Féin comparten el Poder Ejecutivo en Belfast desde 2007.