La pequeña ciudad de Tres Pasos, al sur de Brasil, se asombró con la noticia de que un ladrón había entrado a una morgue. De acuerdo con la prensa local, la sede del instituto de medicina forense situado en el cementerio municipal amaneció abierta en estos primeros días de enero.
La policía registró la pérdida de algunas herramientas y de un aparato de radio, informó el diario Três Passos News. Sin embargo, lo más curioso fue el robo de los zapatos de un muerto, cuyo cuerpo había permanecido en el lugar para ser enterrado prontamente.
En las redes sociales, internautas comentaron que "ya no se respeta ni siquiera a los muertos".
La ciudad de Tres Pasos, en el estado del Río Grande del Sur, se sitúa próximo a la frontera con Argentina y tiene aproximadamente 24.000 habitantes, según el último censo demográfico nacional.