"No divulgar el software que afecta las emisiones en el motor de un vehículo es una violación seria de la ley, que puede resultar en la contaminación dañina del aire que respiramos", dijo en un comunicado de prensa la administradora asistente de la EPA, Cynthia Giles.
La representante de la agencia agregó que la EPA continúa investigando la naturaleza y el impacto de estos dispositivos.
"Todos los fabricantes de automóviles deben jugar con las mismas reglas, y seguiremos responsabilizando a las empresas que se beneficien de una ventaja competitiva injusta e ilegal", observó.
Las violaciones de Fiat afectan a 104.000 modelos de Jeep Grand Cherokee y camionetas Dodge Ram 1.500 con motores diesel de 3.0 litros vendidos en los años 2014, 2015 y 2016 en EEUU.
Según reveló la EPA, el resultado de sus hallazgos surgió de la investigación de los reguladores de la compañía rival Volkswagen.
Un juez federal de EEUU aprobó en octubre de 2016 un acuerdo para que Volkswagen pagara 14.700 millones de dólares a los dueños de 475.000 vehículos diesel por haber instalado en 11 millones de automóviles en todo el mundo un software ilegal que alteraba los resultados de las emisiones diésel.
Fiat Chrysler dijo el jueves que está "decepcionada" de que la EPA haya decidido emitir un aviso de violación, y dijo que sus motores están "equipados con sistemas de control de emisiones avanzados".
"FCA en EEUU tiene la intención de trabajar con la administración entrante para presentar su caso y resolver este asunto de manera justa y equitativa, y para asegurar a la EPA y a los clientes de FCA en EEUU que los vehículos diesel de la compañía cumplen con todos los requisitos reglamentarios aplicables", dijo el fabricante de autos en un comunicado después de que las denuncias fueran publicadas.
El presidente electo de EEUU, Donald Trump, que asumirá su mandato el 20 de enero, ha designado al fiscal general de Oklahoma, Scott Pruitt, quien ha demandado a la EPA en varias ocasiones, para dirigir la agencia federal medioambiental.