Quintana, periodista de la radio comunitaria local Kalewche, indicó que el conflicto inició hace dos años, cuando el colectivo de resistencia Pu Lof de Cushamen comenzó la "recuperación territorial" en la zona conocida como Vuelta del Río, "lindante con las propiedades de la compañía Tierras del Sur", que pertenece al grupo Benetton. La familia de industriales italianos "ocupa en la Argentina una extensión de alrededor de casi un millón de hectáreas".
Lea más: Comunidades mapuches ocupan territorios propiedad de Benetton en Argentina

Fue entonces que se "generó un enfrentamiento, con un despliegue de Gendarmería inusitado para la zona", que culminó con tres detenidos. Por otra parte, la división montada de la Policía provincial intervino el mismo día en la comunidad por una causa abierta sobre la comunidad mapuche por abigeato (robo de ganado), que culminó con "siete detenciones más".
"A posteriori, el día miércoles [11 de enero] se generó un enfrentamiento por parte de la División de Infantería con los integrantes de Pu Lof, generando entre otras cuestiones dos heridos, uno de ellos de mucha gravedad", indicó el activista.
Para los mapuches, la represión estatal tiene como "cuestión de fondo" el litigio con las empresas del grupo Benetton por la recuperación territorial, que se está tramitando en los tribunales provinciales. Este episodio "se suma de alguna manera a otros capítulos": en 2003 cuando la comunidad Santa Rosa Leleque "también protagonizó una recuperación territorial" con Tierras del Sur.
"El reclamo territorial sigue firme y sostenido en la comunidad. A pesar del operativo que se desplegó y la represión que han sufrido, van a persistir en esa recuperación. El juez federal, cuando ordenó el allanamiento para que se liberen las vías del tren, aclaró que no estaba disponiéndose un desalojo de la comunidad ni mucho menos", subrayó el periodista argentino.
"Ellos insisten con la teoría de que los mapuches que están protagonizando la recuperación territorial son terroristas y que lo único que están generando es un hecho de violencia. Lo cierto es que cuando se generó el operativo de casi 300 efectivos de gendarmería, ingresaron a un territorio donde había alrededor de unas quince personas, entre las cuales hay que contar que había niños y mujeres", concluyó Quintana.