"Hay unidad en la comunidad internacional por lo que respecta a una solución de dos Estados", dijo Ayrault. "Estamos a favor de que haya negociaciones directas entre las partes, pero queremos ver cómo los podemos ayudar a ayudarse", recalcó el ministro francés.
"Sabemos que los incentivos no harán que las partes vuelvan a la mesa mañana por la mañana, pero pueden ayudar", subrayó Ayrault.
"Esperamos que esta conferencia convenza a la nueva administración de EEUU de que el mundo entero quiere paz entre Israel y los palestinos", añadió el jefe de la diplomacia francesa en un mensaje al presidente electo de EEUU, Donald Trump.
El presidente francés, François Hollande, había indicado horas antes durante la conferencia que el mundo no puede imponer una solución al conflicto entre israelíes y palestinos y que un acuerdo de paz duradero solo puede alcanzarse a través de negociaciones directas entre las dos partes.
Hollande advirtió a la comunidad internacional de que no se olvide del "conflicto más antiguo en Oriente Medio" mientras lucha contra el grupo yihadista Daesh (Estado Islámico, proscrito en numerosos países, entre ellos Rusia). Según Hollande, la región no podrá estabilizarse si no se soluciona el conflicto israelo-palestino.
"El mundo no debe resignarse al statu quo" en Israel y Palestina, insistió Hollande, y alertó de que la solución de dos Estados está en peligro por culpa de los asentamientos que Israel ha construido y sigue ampliando en los territorios palestinos.
El mensaje estaba claramente dirigido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que desde el primer momento en que Francia anunció la idea de convocar una conferencia de paz, la desestimó.
Las autoridades palestinas, en cambio, apoyaron la iniciativa desde que empezó a gestarse.